viernes, mayo 25, 2007

Pasar frente a los espejos de modo que a ellos le parezca ver un fantasma.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo, confieso que a mi me encanta mirarme mucho en los espejos, supongo que es porque soy presumida...y qué mujer no lo es?

De todas las maneras, hay ocasiones que deberíamos pasar corriendo por ellos.

Un beso,


** MARÍA **

Anca Balaj dijo...

si pasas mirando solo con el rabillo del ojo, o ni eso, los hay. Yo me he llevado muchos sustos.

Un besito

El Aviador Capotado dijo...

Sobre todo si son cóncavos. En los espejos somos siempre esperpentos con esperanza.

Saludos

jose fá dijo...

sì, porque ve tù a saber si en realidad eso es lo que somos: fantasmas que deambulan tratando de encontrarse en su reflejo

jose fá dijo...

un beso reflejado sin fin en los espejos por Borges temidos

fgiucich dijo...

Si se asustan, se pueden romper. Abrazos.

Gloria dijo...

Sin regodearnos con el propio ombligo, ni reafirmarnos en algo tan efimero como un reflejo.

Valeria Elías dijo...

ser el fantasme o el espejo... besos

Unknown dijo...

** MARÍA :Tiene tanto que ver con los estados de ánimo... Gracias


aminuscula:Esa sensación de que hay alguien más en el espejo. Gracias.


El Aviador Capotado: Esa es muy buena. Categórica. Gracias.


jose fá: Es toda una teoría y muy interesante y poética. Gracias.


fgiucich: Y ahí vienen los malditos siete años. Gracias.


Azul caleidoscopio. Excelente!!! Así es. Gracias.


Amada Inmortal: El fantasma del espejo, título para una película de terror. Gracias.