Unos libros con dientes filosos, mandíbulas fuertes, un aparatito que le haga abrir y cerrar las tapas como las fauces de un cocodrilo y ahí vamos a ver si los libros no muerden.
domingo, agosto 09, 2009
Los pinceles baratos pierden el pelo y los que los fabrican no pierden las mañas.
sábado, agosto 01, 2009
Echarle un vistazo a la hora en los relojes doblados de Dalí y proclamar que ya es tarde, que ya no llegamos a ninguna parte.